Untitled, a photo by boo, i'm a z0mbie. on Flickr.

Lunes, martes, miércoles.. Ya todos los días son iguales; la misma rutina de despertarse y ir al colegio, volver a casa y echarse a pensar en los días que me quedan. No tengo nada que me aparte de esto, de este malestar constante, de saber que ya no estás, y de que me repitan que no volverás. Me han dicho demasiado que te tengo que olvidar y que puedo, pero es que no quiero. Y no te voy a olvidar. Me da igual lo que me digan, ¿que posiblemente esté mejor si te olvido? Pues sí, pero yo no quiero estar bien si no es contigo. Prefiero morir a eso. Me destruyo física y psicológicamente, pero me da igual, todo sea para sentirme viva, de alguna manera u otra, por qué es verdad, cuando me hago daño a mí misma es cuando más viva me siento, y eso, me hace sentir mejor, de una manera bestial. Me repites que si sigo así desaparecerás de mi vida al completo, ¿acaso no has desaparecido del todo ya? En cuestión de días pasamos de estar como siempre a vernos y hacer ver que ni nos conocíamos. Me odio, me odio, me odio, me odio por no haber sido suficiente para que sintieses todo lo que sentías para siempre. Me hiciste promesas que no se cumplieron. Me mentiste y eso es lo que me duele más. Pero ya tampoco te importa, porque, ¿acaso te importo? No, ¿verdad? Al principio hacías ver que sí, pero ahora ya te da igual.